El Cronista Deportivo
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MediaPunta

sábado, julio 22, 2006

Muy mío...

viernes, julio 14, 2006

Del piso Cuatro a la planta Sexta


Sí, soy yo. El "enano" del fondo, el que asoma el balón entre el "Lagarto" De la Cruz y Antonio García Ferreras. La foto es de la presentación del Mundial de baloncesto en laSexta, en la sala de prensa del Palacio de los Deportes de la CAM. Os preguntaréis que hace un tipo como yo en un sitio como este... Muy fácil: disfrutar del baloncesto, lo que llevo haciendo toda mi vida. Primero en el sofá de casa y en las castigadas canchas del barrio, luego delante y detrás de las cámaras, ¿y ahora?

César Nanclares Escudero - www.nanclymen.blogspot.com

En 2002 dejé Canal+ cansado de los sin alma, de la vida acomodada sin retos, de los funcionarios, del "sector tornillería" de la fábrica tricantina (te acuerdas, ¿verdad, Andrew?). Cuatro se acordó de mí antes del Mundial del fútbol y acepté volver unas semanas, entre otras cosas, para seguir de primera mano la evolución del enfermo... Mi compromiso era contigo, Nicolai y por el aprecio que te tengo aguanté hasta el final... Vi menos pelo, caras nuevas pero la misma desilusión que me empujó en 2002 al abismo de la vida sin plus...

No tenía dudas de que Ferreras cumpliría su palabra. Antes de irme a Cuatro me había prometió contar conmigo para el Mundial de basket y nada más acabar el de fútbol, me abrió las puertas del futuro. Y el futuro ya está aquí. No niego los nervios del estreno, del fatídico momento de activar el micrófono para hablar ante los que siempre fueron del mismo lado y esta mañana han estado, por primera vez, al otro lado. Sobra dar gracias a laSexta por acordarse de mí. Sí quiero hacer notar la amabilidad, la confianza y la profesionalidad con que me trata toda la cadena. Ahora me acuerdo de todos los que dudaron de mi decisión en 2002. No les culpo, al contrario. Me hicieron ver que la vida tiene sus altibajos, sus sube y baja... No tardé en comprobarlo; en probar la primera fruta de veras amarga de mi vida. Me costó más de lo previsto digerirla pero aquí estoy de nuevo. Gracias a los Minat, ellos y ellas; gracias a la flía; gracias al gran Faraco; al omnipresente Barco; a los siempre equilibrados Uzquiano, Daimiel y Angulovic; a todos los MP y por supuesto gracias a La Niña de los Ojos Amarillos. Sin todos los que me quieren no hubiese recuperado nunca la ilusión... ¿Acaso hay algo más?

lunes, julio 10, 2006

Z somos todos

Z perdió lo papeles en el peor momento. Pasarán los días, pasarán los meses, pasarán los años... pasarán la imagen hasta en la sopa y nadie sabrá por qué. Entre otras cosas porque ni el mismo Zidane lo sabe...

César Nanclares Escudero - nanclymen.blogspot.com

Tamaña reacción vino seguro tras una barrabasada del lenguaraz Materazzi (¿verdad Sorín?). No importa cuál. Los que hemos hecho alguna cafrada parecida en un campo de fútbol lo entendemos... pasa, y pasa. Sin medida, sin caer en las consecuencias posteriores, sin que luego uno sea mejor o peor persona. Como decía el legendario Juan Gómez, Juanito, "sale el otro yo y no hay manera...".

La historia está plagada de errores. Sin ellos no habría fútbol, no habría goles... Zidane llegó al Mundial hastiado de fútbol. Los quijotes de siempre, o sea nosotros, le picamos lo necesario para apurar la reserva... al final de la final, con el carburador sucio, Z se quedó tirado a punto de llegar a la gasolinera. Ya no hay gasolina, ya no hay chispa, ya no hay carrera. ¡Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz!
(Juega a "Z somos todos")

lunes, julio 03, 2006

Benditos y malditos

Lo mejor y lo peor del fútbol está en Argentina. Bendito sea su cuidado por la pelota, su juego de toque, su carácter competitivo, su espíritu de equipo, su historial, su apasionado aliento, hasta su talento para hacer los mejores anuncios (ver vídeo). Y maldito sea su mal perder, su qurencia a acabar pegándose con el rival, su obsesión con que el contrario siempre tiene la culpa... Los que me conocen saben que envidio lo canchero del argentino y odio lo camorrista. Todo en su justa medida. Y lo dice el latino más desmedido... ¿viste? ;-)

sábado, julio 01, 2006

Y entonces se hizo de noche

Me he tomado unos días para escribir sobre la eliminación de España porque en caliente no hay reflexión que valga. Lo peor es que en frío sigo pensando lo mismo que en la grada preferente del estadio de Hannover, cuando el gol de Ribery hizo añicos nuestra consabida mandíbula de cristal hasta dentro de cuatro años.

César Nanclares Escudero - www.nanclymen.blogspot.com

Allí, al norte de Alemania, tras un viaje tetánico avión-tren de 10 horas, noté un escalofrío al filo del descanso. Ganábamos; por fin la Roja superaba a una selección grande como Francia; la afición coreaba el nombre de España con orgullo...

En eso llega Vieira, se inventa un pase en profundidad, Ribery corre, tira el amague, se va por la izquierda y la manopla de Casillas no alcanza... Todo el escaparate de cartón piedra construido por un ilusionado Aragonés en dos semanas, se viene abajo. Nosotros dejamos de cantar, la selección deja de jugar y como siempre, a casa antes de tiempo. El partido ¡estaba empatado! cuando marcó Ribery. Quedaba todo el tiempo del mundo. No perdíamos... pero nuestra caripela nos delató. Los franceses vieron en nosotros el habitual espejo de la derrota y se fini.

El carácter perdedor de la selección española de fútbol es histórico, preocupante y extensible a su afición. No sé si en Hannover la grada contagió al césped o fue al revés... Sólo aseguro que a partir del 1-1 temí lo peor. Las sensaciones eran horribles, la garganta quería gritar y no podía, los fantasmas del pasado pululaban por el terreno de juego. ¿Hasta cuándo esta penitencia injusta para un país pujante en el deporte mundial y al que sólo le falta un gran triunfo de su selección de fútbol?

Un equipo se retrata en las dificultades. Nuestra selección de fútbol lo lleva haciendo 50 años. La foto al final siempre sale movida, si es que sale... Recuerdo haber vivido algo parecido a lo del miércoles. Fue en Barcelona´92, en la final de waterpolo. Italia, el gran enemigo, nos quitó el oro en casa, tres prórrogas mediante y con el mejor jugador de la historia, Manel Estiarte, ahogado por las lágrimas en la piscina Picornell. En la piscina, sentado junto a mi hermano, tuve siempre el pálpito de que íbamos a perder... Cuatro años después, España se tomó la revancha y ganó el título olímpico, lejos de España y sin tanto favoritismo. Espero vivir el desquite futbolístico lo antes posible porque cada vez me cuesta más ilusionarme, preguntarme cómo será la sensación de ganar un Mundial. Siempre vivida por otros, Los Otros...